Cómo escribir una poesía

 

 

Quien más, quien menos ha leído poesía pero no ha leído cómo se ha escrito una poesía. Describiré cómo escribí dos poesías, teniendo en cuenta que en general sólo me gustan las poesías que riman.

 

1. Inspiración del tema: me di cuenta que “Adoro el oro” rimaba. Decidí escribir una poesía sólo con versos terminados en “oro”.

 

2. Decidí escribir a mano en versos octosílabos, longitud de ocho sílabas que suele emplearse en castellano; y en pareados, es decir, agrupados de 2 en 2.

 

3. Hice una lista con las palabras que se me ocurriesen terminadas en “oro”. Empleé 2 hojas A4. Prescindí de los siguientes nombres que me parecieron poco adecuados: Malboro, Teodoro, Telesforo, boro, cloro y decloro.

 

4. Escribí un título.

 

5. Agrupé de dos en dos las palabras en “oro” de modo que produjesen frases con sentido. Fuí escribiendo estas frases y tachando las palabras en “oro” empleadas. Empleé 2 hojas A4.

 

6. Releí varias veces el texto y lo reescribí en otras 2 hojas A4.

 

7. Di per terminada la poesía.

 

8. Se me ocurrió que podría intentar un “tour de force” como se dice en francés; es decir algo así como un “más difícil todavía”: reescribir la poesía en versos tetrasílabos.

 

9. Reescribí la poesía en versos tetrasílabos en 2 hojas A4. Prescindí de 2 versos por no caber en 4 sílabas.

 

10. Di por terminada la segunda poesía.

 

Accesoriamente, transcribo las 2 poesías.

 

 

Octosílabos de oro

 

Vocifero sin decoro

que esto es lo que más valoro.

 

De perpetuo me enamoro

del que es mi único tesoro.

 

Ya que sin ningún desdoro

diariamente lo devoro.

 

Y como ídolo lo adoro

más que lo haga cualquier moro.

 

Tan grandioso es mi indecoro

que lo repito como loro.

 

Con agrado rememoro

pese a no asistirme un coro.

 

Con él agrando el aforo

del palacio donde moro.

 

Y mis mantos elaboro

y mi capa redecoro.

 

Mis tristes jardines doro;

con pintura los mejoro.

 

Es el bien que más añoro

y nerviosamente imploro.

 

Sin su real presencia lloro

a través de todo poro.

 

Sin él, de mi sueño afloro

colérico como un toro.

 

Prontamente desmejoro

y en unos días empeoro.

 

Si en su aprehensión me demoro

enseguida me acaloro.

 

Y con fiereza me atoro

si al acto no lo desfloro.

 

Su gran coste no deploro

y por ello lo atesoro.

 

Y digo por todo el foro:

sólo vivo para el... oro.

 

 

Tetrasílabos de oro

 

Sin decoro

lo valoro.

 

Me enamoro,

¡oh!, tesoro.

 

Sin desdoro

lo devoro.

 

Y lo adoro

más que un moro.

 

Mi indecoro,

bis de loro.

 

Rememoro

sin un coro.

 

Más aforo

donde moro.

 

Todo doro

y mejoro.

 

¡Cómo añoro,

cómo imploro!

 

Sin él lloro

cada poro;

 

sueño afloro

como toro;

 

desmejoro

y empeoro.

 

Me demoro

y me acaloro.

 

Y me atoro

o desfloro.

 

No deploro,

lo atesoro.

 

Óyeme, foro:

quiero al oro.

 

 

Reconozco que el método no es poético, pero dicen que uno no comería salchichas si viese como se fabrican. Me gustaría conocer un método empleado por otra persona para escribir una poesía.

 

 

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