Problema del automóvil y el túnel

 

 

Enunciado:

 

Un automóvil está transitando a cielo abierto y está a punto de llegar a una bifurcación de la carretera; un camino es un túnel de longitud e = 130 m; el otro camino es paralelo y a cielo abierto. Ambos caminos tienen 30 m de anchura.

 

El automovilista decide no encender la luces obligatorias si entra en el túnel y decide encenderlas si continua a cielo abierto. Hay un guardia con prismáticos a 10.000 m después del túnel y está dispuesto a multar a quienes no enciendan las luces en el túnel. Véase la figura esquemática en planta siguiente:

 

 

Entre ambos caminos, la pared del túnel es de 60 m de espesor.

La masa m del automóvil es de 700 kg.

La velocidad constante v del automóvil es de 6,63 · 10-38 m/s, extremadamente lenta.

 

Se desea saber si el guardia podrá legalmente multar al automovilista por no llevar encendidas las luces en el túnel.

 

 

Resolución:

 

Calculemos la longitud λ de la onda asociada al automóvil:

Siendo h = 6,63 · 10-34 (J · s) la constante de Planck, tenemos

 

 

En virtud del conocido experimento de Young (llamado también experimento de las dos ranuras), puesto que λ = 10 m es menor que 30 m de anchura de cada camino y puesto que e = 130 m es bastante menor que la distancia de 10.000 m a que se encuentra el guardia, será fácil observar:

 

1. El automóvil interfiere consigo mismo.

2. El automóvil atraviesa simultáneamente el túnel y el cielo abierto de al lado.

 

Por tanto, el guardia no pude saber cual camino ha empleado el automovilista y no puede multarlo legalmente por ello.

 

Así pues, el guardia se llevará un chasco aun después de esperar el tiempo necesario para que el automóvil recorra el túnel o el cielo abierto de al lado; este tiempo t es extremadamente largo y vale:

 

 

 

Conclusiones:

 

El guardia no podrá multar legalmente al automovilista por no llevar encendidas las luces en el túnel.

 

 

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