Futuro de los derechos de
autor
1. Disponibilidad actual de la información por
Internet.
Es notorio que de
1995 a 2012 se ha ido incrementando la información disponible en Internet. Se
puede acceder a esta información principalmente por los siguientes métodos:
1. Acceso gratuito en bibliotecas públicas.
2. Acceso sin pago extra en escuelas, universidades y empresas.
3. Por poco dinero, en locales comerciales que tienen ordenadores y conexiones
telefónicas.
4. Por tarifa telefónica plana y un ordenador en domicilios personales.
La sensación de
muchos usuarios de Internet es que la información es prácticamente gratuita.
2. Clases de información de Internet.
Las clases de
información legalmente disponible son principalmente:
1. Información cultural escrita (por ejemplo, tesis univesitarias, datos
mediante Wikipedia).
2. Fotografías, vídeos, presentaciones y mapas.
3. Información técnica comercial (por ejemplo, características y precios de
productos y servicios en venta).
4. Información legal (por ejemplo, boletines oficiales).
5. Información de sucesos y opiniones (por ejemplo, periódicos que también
se ofrecen en papel).
6. Información política.
7. Música clásica.
8. Aplicaciones informáticas gratuitas.
9. Ofertas de empleos.
Las clases de
información gratuita no legalmente disponibles son principalmente:
1. Música ligera.
2. Libros completos.
3. Películas cinematográficas completas.
4. Aplicaciones informáticas no gratuitas.
3. Misión de la S.G.A.E.
La Sociedad
General de Autores de España tiene por misión principal recoger dinero
(siguiendo la legislación) y repartirlo entre los autores y ejecutantes de
música, y autores de libros.
4. Situaciones actual y futura.
Actualmente,
muchas personas pueden tener tiempo libre (tiempo de ocio de trabajadores,
personas en paro, jubilados) para poner información gratuita en Internet;
tienen espíritu altruista, a veces con deseo de reconocimiento por parte de
navegantes anónimos de Internet y a veces como publicidad.
En un futuro
indeterminado, las personas trabajarán menos horas y tendrán más tiempo libre;
habrán más jubilados. Muchas de estas personas serán aficionados competidores
potenciales y gratuitos de músicos profesionales y escritores profesionales.
Esta competencia provocará que ambas clases de profesionales ganen menos en su
actividad principal y deberán trabajar en otras actividades remuneradas;
también ocurrirá que los ingresos principales de los músicos profesionales
serán en los conciertos; y los escritores ganarán dinero impartiendo clases y
conferencias.
Actualmente, se
puede comprar un aparato que contiene 1.500 libros; su poseedor y familiares
tienen mucha lectura antes de pagar por otro libro. Cada día que pasa, se
cancelan automáticamente los derechos de autores de músicos y de escritores; y
varias entidades pasan estas obras a libre acceso a Internet. Si en un futuro
próximo se puede escoger entre 1.000.000 de novelas gratis, pocas personas
podrán vivir de escribir novelas nuevas.
No es necesario
invertir mucho tiempo para escribir una nueva música ligera como las que se
oyen habitualmente; y casi toda esta música coge fama cuando es cantada por un
bailarín en directo.
5. Conclusiones.
En un futuro
indefinido, pocas personas vivirán exclusivamente componiendo música ligera o
escribiendo novelas. Los periódicos de información general disminuirán sus
tirajes. Continuarán los conciertos de música clásica para melómanos y música
ligera. Sociedades como la S.G.A.E. manejarán menos dinero. Los libros
científicos y técnicos estarán escritos por personas que no vivirán
exclusivamente de ello.